La Dignidad Política no se Pospone
LA DIGNIDAD POLÍTICA NO SE POSPONE
Por: Jorge I. Rodríguez Feliciano, Juris Doctor, M.B.A.
(Presidente de Puertorriqueños Pro Unión Permanente
Inc. e-mail: soyestadista@usa.com)
“Este no es momento para
dedicarse al lujo de refrescarse o tomar la droga tranquilizadora del
gradualismo. Ahora es el momento de hacer realidad las promesas de la
democracia. Ahora es el momento de elevarse del oscuro y desolado valle de la
segregación al sendero iluminado por el sol de la justicia racial”, Martin Luther
King, Washington D.C. 1963. Estas palabras aún retumban en las consciencias de
quienes sabemos que las promesas de la democracia no se cumplen a cabalidad en
todo el territorio nacional de los Estados Unidos de América. Hay una
diferencia grande entre la democracia de los estados de la Unión Americana
cuyos conciudadanos pueden votar por el presidente de nuestro país y enviar 2
Senadores junto a una delegación de Representantes con derecho al voto al
Congreso Federal versus el caso de Puerto Rico. En los territorios segregados
políticamente como el Commonwealth of Puerto Rico no existe derecho al voto por
el presidente del país ni derecho a votar para escoger Congresistas y Senadores
que a nombre de Puerto Rico atiendan con mandato democrático nuestros intereses
como ciudadanos americanos. En Puerto Rico tenemos una democracia de fantasía en
el contexto federal el cual es producto de los vestigios de racismo y discrimen
que reinó a nivel de la nación americana hacen dos siglos. Estas injusticias
fueron combatidas por hombres como el Reverendo Martin Luther King cuyo rechazo
al gradualismo y la otorgación por cuenta gotas de la justicia e igualdad de
derechos para nuestros conciudadanos de la raza negra no era negociable.
Algunos han creído
equivocadamente que la igualdad de derechos bajo la constitución de nuestro
país los Estados Unidos de América se otorga de acuerdo a cómo esté el balance
de tu cuenta de banco, cuál es el color de tu piel o los números del estado
financiero auditado del gobierno del territorio. La verdad es que los derechos
bajo la constitución americana les corresponden a todos los ciudadanos
americanos sin importar raza, religión, sexo, condición económica o educativa.
Puerto Rico tiene
actualmente el ingreso per cápita más bajo, el nivel de desempleo más alto y el
nivel económico más débil bajo la bandera Americana. El ingreso per cápita a
nivel nacional es de aproximadamente $65,298 mientras que en el territorio
segregado de Puerto Rico es de aproximadamente $21,970. El estado de
Mississippi es el menos poderoso de la unión y es dos veces más poderoso que el
territorio de Puerto Rico. Mientras otros miran la quiebra del “ELA” como otra
excusa para negar la igualdad de derechos a los ciudadanos americanos de Puerto
Rico, la realidad es que fue el Congreso y el presidente de los Estados Unidos
quienes crearon el Commonwealth of Puerto Rico aprobándolo sin darle la soberanía
e igualdad de derechos que la constitución federal le da a los estados de la
Unión y sus ciudadanos. Fue el Congreso quien le dio una “tarjeta de crédito”
al menor de edad llamado “ELA” permitiendo que se embrollara. El que autorizó
fue el Congreso, y por mas que señalen a Puerto Rico, la culpa está en los
poderes plenarios del Congreso Federal bajo los cuales el territorio de Puerto
Rico está sujeto.
Los que promueven el
estatus de segregación política y trato inferior al ciudadano americano que
vive Puerto Rico pretenden desde Washington que el Commonwealth of Puerto Rico
alcance los mismos niveles de desarrollo económico que los estados para luego
sentarnos a negociar nuestra entrada como estado de la unión. En Washington
saben que el diseño del “ELA” no le permite igualar los niveles económicamente superiores
de los estados. Los lacayos y arrodillados que defienden la indignidad política
para los puertorriqueños apelan a la poesía separatista de “ese país no es el mío”
sin tener pantalones para exigir la independencia mientras distraen al pueblo
con la falsa promesa de que cuando eliminemos la pobreza, la cual el Partido
Popular lleva multiplicando desde su fundación hacen 83 años, entonces hablaremos
de estadidad o independencia.
La realidad es que sin
poderes políticos Puerto Rico no levantará del piso donde lo tienen los colonos
que nos quieren dejar segregados, los de Washington y los locales que pava en mano
van jalda arriba haciendo millonarios a una ganga de corporativos que se
enriquecen de la negación de la igualdad de derechos a los ciudadanos
Americanos de Puerto Rico mientras dejan al pueblo en pobreza. El 60% de los
niños de Puerto Rico vive bajo el nivel federal de pobreza. Para tener un
Puerto Rico con una economía productiva y eficiente, los ciudadanos americanos
tienen que tener la igualdad de derechos y los poderes políticos que la
Constitución Americana le brinda a los estados. Eso incluye trato igual y
participación democrática a nivel federal.
Digamos basta ya a los que
quieren seguir imponiendo un estatus segregacionista que nuestro pueblo ha
derrotado con sus votos. El NO al estatus territorial dictado por el pueblo en
las urnas en el año 2012 con 970,910 votos y un 54% del voto legítimo fue un
mensaje claro de apoyo al cambio. En noviembre 3 del 2020 el pueblo dio
autorización al Congreso Federal para admitir a Puerto Rico como estado de la
Unión Americana con un triunfo 655,505 votos lo cual representa 228,489 votos sobre
lo obtenido por el gobernador Pedro Pierluisi, 247,688 votos sobre lo obtenido
por el candidato popular Charlie Delgado y sobre 100,000 votos de ventaja en comparación
con lo obtenido por la estadidad en el plebiscito del 2017.
El SI a la estadidad ganó
los 8 distritos senatoriales de Puerto Rico y el 77% de los municipios. El
triunfo de la estadidad para Puerto Rico es uno del pueblo y no de ningún
partido político. Con un 52.52% del voto
legítimo y siendo el tercer evento consecutivo donde el pueblo ha votado para
hacer de Puerto Rico el estado 51 de la nación, corresponde completar la tarea
y dejar las excusas baratas. A los arrodillados, lacayos del coloniaje y
enfermos de odio antiamericano dedicados a obstruir el camino de la justicia para
el pueblo puertorriqueño les aconsejo: sálganse del medio que vamos a hacer
valer la democracia y el voto de la mayoría en Puerto Rico. La dignidad
política no se pospone.
Si
ReplyDeleteTenemos que hacer presión todos. Estos Tepresentantes y Senadores están dormidos.